El candidato presidencial por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, dijo ayer en un acto de campaña en Melo que, de ser electo, van a “gobernar para todos” y que no van a despedir personal estatal “porque vote a otro partido”.
Las declaraciones hacen eco del reciente despido del asesor de seguridad Víctor Björgan de la Secretaría de Inteligencia. El especialista había manifestado su apoyo a la fórmula de Yamandú Orsi para la segunda vuelta y luego fue destituido de su cargo. Este hecho fue leído por la oposición como una represalia política.
“No vamos a señalar con el dedo, ni adjetivar, ni a descalificar a nadie porque eso no corresponde. Yo tengo mucho respeto por los partidos políticos del Uruguay, tengo mucho respeto por los que piensan distinto a mí”, afirmó eufórico Orsi.
Asimismo, enfatizó que “para nosotros no hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda” y que “no vamos a gobernar solo para los que nos votaron; vamos a gobernar para todos y procurar la felicidad de todo el pueblo uruguayo”.
El candidato reclamó que tilden de “traidores” a los funcionarios cuyas preferencias electorales no se alinean con las del gobierno de turno. Señaló que “lo primero es respetar al que piensa distinto” y que “nuestra gente merece que la cuidemos un poco más”.