El presidente de El Salvador llegó a Buenos Aires en la tarde del jueves para reunirse, por segunda vez, con su par argentino.
Nayib Bukele arribó en la tarde del jueves a Buenos Aires, dos días antes de la fecha prevista originalmente. El lunes, Bukele se reunirá con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada en lo que será su segundo encuentro cara a cara, luego de que en junio pasado Milei asistiera a la ceremonia de asunción de Bukele.
Si bien por el momento se desconocen más detalles de la agenda del salvadoreño en territorio argentino, las especulaciones giran en torno a la posible participación del salvadoreño en el acto que Milei encabezará el sábado en Parque Lezama para el lanzamiento nacional de La Libertad Avanza, el partido que fundó.
Milei y Bukele participaron esta semana de la ONU con discursos en los que pusieron en duda la función del propio organismo multilateral.
Si bien todavía no hay confirmaciones en la agenda de Bukele en Buenos Aires, más allá del encuentro con el presidente, se espera que Bullrich sea invitada a la reunión.
Bukele y Milei coincidieron el martes pasado en Nueva York, en la Asamblea General de la ONU, en la que coincidieron también en sus críticas a las Naciones Unidas y el “Pacto del Futuro” impulsado por el organismo.
“Hemos visto cómo una organización que nació para defender los derechos del hombre ha sido una de las principales propulsoras de la violación sistemática de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020, que deberían ser consideradas delitos de lesa humanidad″, cuestionó el libertario.
Asimismo, sostuvo que la Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional que atenta contra la soberanía de los Estados-nación y violenta el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas”.
Por su parte, el salvadoreño opinó que “el mundo se ha vuelto dividido, deprimido, preocupado, hostil y sin esperanza”, y consideró que se encuentra “ante una nueva era oscura de la humanidad” y que “las nuevas amenazas de guerra continúan”.
“Hoy, el mundo está mirando el ejemplo de El Salvador y se pregunta ‘¿cómo un país puede levantarse tan rápido?’, pero tal vez deberían hacerse una pregunta diferente, ‘¿cómo el resto del mundo se está cayendo tan rápido?’”, expresó.