La construcción de política interna fue el foco del gobierno actual, para un área que necesita una estrategia coherente y menos demagógica, expresó Daniel Caggiani.
La región está crispada, con situaciones complejas en términos de democracia e igualdad. Al Uruguay le sale mejor trabajar en entendimientos en vez de señalar lo que hacen mal los demás. Pero el gobierno se puso en plan de “ponerse firme” y los resultados han sido magros.
El senador Daniel Caggiani expresó que la estrategia del gobierno en materia de relaciones internacionales fracasó. La pensó en términos de construcción de política nacional en vez de construcción de una política exterior, utilizada para sacar réditos de forma demagógica.
Los logros de la política exterior uruguaya están basados en cambios de los gobiernos con los cuales nos relacionamos. Caggiani ejemplificó esto con la asunción de Lula da Silva en Brasil. Las políticas de frontera con Argentina también fracasaron cuando la administración actual modificó el tipo de cambio.
El vínculo con China
“Los temas que al gobierno no les sirve, los apaga; les baja el volumen”. Así resumió la actitud del gobierno ante el acercamiento con China. No sabemos los estudios de prefactibilidad de un probable acuerdo comercial, después China enlentecieron el acuerdo porque quiere negociar con los países del Mercosur.
“DE los 538 millones de dólares que se pagan de aranceles, la mitad son exportaciones a China. Sobre todo carne, ahí tenés un objetivo bien concreto: ¿cómo avanzás en la desgravación arancelaria de la carne que exportamos a China? No tenés que hacer un acuerdo de libre comercio de última generación; a Argentina y Brasil les pasará lo mismo”, precisó el senador Caggiani.