Una nueva encuesta en Uruguay muestra al Frente Amplio liderando con un 43% de intención de voto, seguido por el Partido Nacional con un 29%. La seguridad es la principal preocupación, y la gestión del gobierno recibe críticas mayoritarias. Yamandú Orsi del Frente Amplio destaca con un alto respaldo de 86 puntos.
En medio de un clima político agitado y una creciente inquietud social una nueva encuesta revela luces sobre las preferencias electorales y las preocupaciones fundamentales de la población uruguaya. A pocos meses de las primarias electorales, los números muestran un panorama matizado por la incertidumbre y el descontento en varios frentes.
Según los resultados recopilados por Factum, el escenario político refleja un dominio relativo del Frente Amplio, con un sólido 43% de intención de voto, seguido por el Partido Nacional con un 29%, y el Partido Colorado y Cabildo Abierto con un 8% y 7% respectivamente. Estas cifras, aunque preliminares y sujetas a fluctuaciones, delinean un terreno político fragmentado y polarizado, con una considerable base de apoyo para la izquierda.
No obstante, más allá de las preferencias partidarias, el verdadero termómetro de la opinión pública se encuentra en las preocupaciones que aquejan a la ciudadanía. En este sentido, la seguridad emerge como el principal punto de angustia, con un abrumador 49% de los encuestados identificándola como el problema más apremiante del país. Esta cifra, que ha experimentado un aumento significativo en el último año, refleja una sensación de vulnerabilidad y desconfianza en las políticas de prevención del delito.
En cuanto a la percepción general sobre la situación del país, los datos revelan un panorama mixto. Aunque un 52% de los encuestados considera que la situación es «muy buena», existe una proporción significativa (36%) que la califica como «mala» o «muy mala». Esta división de opiniones sugiere una polarización en la percepción pública sobre los desafíos que enfrenta Uruguay en la actualidad.
Los votantes del Frente Amplio muestran una visión predominantemente negativa de la situación del país, con un 62% considerándola como «mala», mientras que los simpatizantes de la Coalición Republicana la perciben mayoritariamente como «buena» (83%). Estas discrepancias reflejan las diferencias ideológicas y partidistas en la interpretación de la realidad nacional.
Finalmente, la evaluación de la actuación del presidente y del gobierno en asuntos clave como la pobreza, la seguridad, la inflación y la lucha contra la corrupción arroja resultados mayoritariamente negativos, con porcentajes que oscilan entre el 60% y el 67% de desaprobación. Estos datos subrayan la insatisfacción generalizada con la gestión gubernamental en áreas críticas para el bienestar social y económico del país.
Además, Yamandú Orsi, precandidato del Frente Amplio, goza de una sólida popularidad, acumulando un notable respaldo con 86 puntos. Este dato refleja una confianza significativa por parte de los encuestados en el liderazgo y la capacidad de gestión del mencionado político. Por debajo se ubica, Carolina Cosse, otra figura destacada del Frente Amplio, obteniendo 80 puntos en la encuesta.
